lunes, 26 de enero de 2009

VII - Boarding

Qué absurdo que puede volverse el mundo después de una decisión así. Qué absurdo mi pasado. No dejo de preguntarme para qué. Para qué hice todas las cosas que hice si ahora estoy dispuesto a dejarlas todas. Si ahora me subo a un avión y en lo único que creo es en la relatividad de las cosas. Un día, importantes. Hoy, nada. Hoy dejo todo para irme. Todos los objetivos que alguna vez tuve, hoy ya no los tengo. Se han transformado en otra cosa. En otro objetivo más grande. Que se transformará, también, con el tiempo. Y entonces volveré. Quiero sentir algo que no sentí nunca. Dejar de mirar fotos y escuchar relatos de viajeros. Quiero vivir, yo. Quiero saber de qué se trata vivir un poco, en serio. Que Marzo deje de ser Marzo y acabar con esta manía de lunes y martes, de relojes y calendarios. Un presente absoluto. El pasado en la memoria y el futuro, impredecible. Quiero abandonar los planes y zambullirme con gusto en la incertidumbre. Quiero asustarme. Como estoy ahora, asustado.   

Aún no te lo dije Sol, pero creo que estoy enamorado de vos. Y no tengo que aguantarlo más. En un rato nomás, mientras crucemos el Atlántico, voy a poder mirarte a la cara y decírtelo. Voy a poder sacármelo de encima. Y si acaso ocurriera, al verte, que mi sensación se diluyera, no importaría. Igual voy a decirte que lograste enamorarme en estos meses. Como hace mucho no me pasaba. Puedo sentirte Sol. Y capaz pueda todavía más.

-Su tarjeta de embarque por favor?

No puedo dejar de sentirme feliz. Sin temores, esta vez. Estoy sorprendida. Finalmente hice lo correcto. Voy a un lugar hermoso con ganas de aprender. Y voy a compartir el vuelo con un hombre que me da paz. ¡Por fin! No se qué resultará de todo esto, pero no importa. No me quiero adelantar, no lo quiero explicar, no le quiero poner un título, voy a vivir esta experiencia sin hacer jugar a la cabeza todo el tiempo. Sólo con el corazón. 

No quise hacerle daño a nadie, pero necesitaba tomar distancia de todos. Es todo lo que puedo hacer, di todo lo que podía dar.  Y no resultó. No me hizo bien. Necesito estar bien yo primero para poder desenvolverme más tranquila y, capaz algún día, volver. No estoy escapando, me estoy alejando. No es lo mismo. Un corte no es escapar, es terminar una etapa para empezar otra. 

Falta re poco. Debe estar muy nervioso. Me causa gracia. Toda esa seguridad que tenía al principio… Vino a encararme como un ganador, con toda su creatividad. Después se enganchó y lo veo un poco inseguro. Estoy segura que ahora esta evitándome. Seguro que llamó a alguno de sus amigos para que le haga compañía. Le hubiera gustado tomar un café antes, pero así es mucho más divertido. Si me quiere, ¡que se la banque!

Au revoir Buenos Aires…

jueves, 22 de enero de 2009

VI - Dudas

Cris dice:
Sol, a mi me gustaría contarte algo acerca de mí. Porque tengo esta necesidad de que me conozcas un poco más. Para equilibrarnos. Para que yo no sea sólo unas letras en tu pantalla, sin voz ni cara ni historia. 

Cris dice:
Y como entiendo que una foto no salvaría esa distancia, este desequilibrio que hay entre nosotros…

Sol dice: 
No me interesa tu foto.

Cris dice:
Justamente. 

Cris dice:
Por eso yo tengo algo muy importante para contarte. Algo que tiene que ver conmigo. Pero necesito que estés bien para escucharme. Para darme una oportunidad. Para que valores lo que voy a decirte. Aunque venga de un extraño. 

Cris dice:
Si hoy no es la noche ideal, puedo entenderlo. Y puedo esperar a que un mejor momento se presente.

Sol dice:
Qué te hace pensar eso?

Una pregunta. Un interés. Parece que bastara con mostrarse sensible y atento a su estado de ánimo, para dejar de ser el enemigo. Hay que saber cuando dar un paso atrás. Pequeño. Para observar todo con un poco más de claridad. Para darle aire. Para dejarla pensar. ¡Pero vamos Sol! Devolveme algo, por favor. Atraeme con algo más, para que pueda quedarme cerca tuyo. Reteneme. Con tu pelo, tus anteojos y tu cola no va a alcanzar. Buena cola tenía. Sí. Pero un culo con personalidad gusta más que un culo con gimnasio Sol. Vamos. Un pequeño desafío presentame. No quiero alejarme.  

Sol te ha enviado un zumbido.

Cris dice:
No te lo tomes a mal pero no estás muy expresiva. Y parece que fuera algo intencional. Estás como indecisa. Me animo a decirte que creo que te gustó que te haya buscado pero, a la vez, preferirías dejar la conversación.

Sol dice:
Sí. Puede ser…

Sol dice:
La verdad que no me gusta histeriquear, yo no soy así. Pero me envolviste un poco con las palabras y acá estoy. Creo que prefiero dejarlo pasar. No estoy en mi mejor noche. Además, y no es un detalle, ando con alguien viste…

Cris dice:
Dejémoslo, entonces. Creo que no va a faltar oportunidad. Ojalá no me equivoque.

Cris dice: 
Beso Sol.

Sol dice:
Bye bye Cris.

¡Dios! Qué mareooo. Necesito cama, intentar dormir un poco. Que termine este día ahora mismo. ¿Quién es este loco que sale así de la nada? Cris y Sol. No suena mal. Crisol. Marcos. No lo llamé. Debe estar durmiendo ya. Tiene razón, estoy en otra. Me estoy refugiando en el laburo y no estoy enfrentando las cosas. Lo quiero, pero me siento rara con él. Como si estuviéramos en frecuencias distintas. Esa falta de entendimiento nos está distanciando. Tengo el placard hecho un quilombo. Tengo que pensar un poco las cosas y juntarme a hablar en serio con él. No siento lo que antes y el tiempo pasa. ¡¿Y qué carajo me pongo mañana?! No puedo tratarlo así. No da. No da que tenga tanta ropa para lavar y poco que ponerme. Eso no da. Capaz lo malo es que sea tan bueno conmigo, así, como es. Siempre está ahí aunque yo sea una basura con miedo a perder a alguien sólo por no sentirme sola, por sentirme querida. Vení Indiana. A la cama con tu madre. Vamos a descansar. ¿Estará ahí todavía? ¿Leche tibia o té? Dale Indiana. Te necesito cerca, gata holgazana. Online a las dos de la mañana. ¿Qué significa no disponible, Cris? ¿No podés dormir?

Sol dice:
Estás?

domingo, 18 de enero de 2009

V - When we said our first hello, little did we know

Sol dice:
Quién sos???

¿Qué le digo? Las palabras equivocadas me quitan la única chance que voy a tener. ¿Le digo la verdad? Eso de que la sinceridad es algo bueno es una de las cosas menos probadas que hay. De todas formas, una mentira, una identidad inventada, ¿tendría sentido? 

Sol te ha enviado un zumbido.

Sol dice:
Quién sos?? Te conozco??

El conocimiento podría ser fatal, Sol. ¿Y si es la incertidumbre, la duda, la que nos encanta? ¿Es necesario que me conozcas? ¿No aceptarías un simple “me gustás” de un extraño? Una atracción sin explicación. Yo acepto tu belleza sin explicación.

Cris dice: 
Es posible que no te responda a esa pregunta todavía?

¡Pensá Cristian! Necesitás confirmar que es ella. Tal vez lo mejor sea darle la opción. Que ella elija lo que quiere escuchar. Si quiere una verdad o quiere una fantasía. O evitar ambas.

Cris dice: 
Tengo miedo. Capaz si te cuento no quieras seguir hablando conmigo…

¿De qué habla este pibe? Seguro es ese nabo del Estudio. No me lo banco. O Marcos, buscándome con otra dirección. Si llega a ser él lo mato. No le di motivos para que desconfíe de mí. 

Sol dice:
No hablo con extraños.

Cris dice:
Si no hablás con extraños, como conociste alguna vez a alguien??

Encima se hace el gracioso. Cualquiera. Me cansaste. Me cuesta creer que los hombres hagan estas cosas. ¿Por qué tanta historia?

Cris está escribiendo un mensaje.

Last shot, stranger.

Cris dice: 
Desconcertada Sol. Prestame atención. 

Cris dice: 
Una cosa puede resultar de conocer la verdad que este extraño te ofrece. Así, sin más. Otra cosa puede pasar si vos me das la oportunidad de hablar un poco y abandonarnos al devenir de la conversación. 

Cris dice: 
Yo puedo ofrecerte la píldora azul y la roja. Y pedirte que optes por primera vez. Si elegís tomar la azul nos metemos en un mundo de fantasías, yo puedo inventarte una historia, y vos otra. Y te prometo que te vas a despertar mañana en tu cama creyendo que se trató de un sueño. Pero si, en cambio, elegís la roja, significa que aceptás mi desafío, y estás dispuesta a escuchar mi verdad. 

Sol dice:
No me gustan las historias.

Sol dice:
Decime quién sos. Dale. Yo busco la verdad, siempre.

Bravo, Sol. Empiezo a admirarte. 

Cris dice:
La verdad: hoy tuve una reunión en el centro. Guardo el auto en un estacionamiento por Marcelo T., bajo y veo de lejos a una morocha en la caja, haciendo la cola para pagar. Parece muy bonita. Usa unos lentes enormes.

Sol dice:

Cris dice:
Pará que se viene la parte buena. 

Cris dice:
Me acerco. Me pongo atrás. Espero mi ticket para pagar a la vuelta. Esta chica, preciosa, insisto, está enojada. Revuelve su cartera, en busca de algo. La cartera resulta ser un quilombo, empieza a sacar cosas y las apoya en el mostrador. Por suerte. Me acerco un poco más y ahí estaba. Su tarjeta personal. Su nombre. A la vista de cualquier hombre con esperanzas. 

Cris dice:
Sol Martiniani. Sos Vos? Por favor…

Me borra. Obvio. No es ella. O sí. Pero igual me borra. Obvio.

Sol está escribiendo un mensaje.

¡Sobrevivo!

Sol dice:
Me estás hablando en serio? 

Cris dice:

Sol dice:
Mi cartera siempre es un quilombo. Sí. 

miércoles, 14 de enero de 2009

IV - Hoy es ella

Lunes otra vez. Ya pasó lo peor. Condenado Domingo. Un día para desconfiar, el Domingo. Se comió todo lo que me quedaba en la heladera, Domingo. Salir sin desayunar: hambre de Lunes. Ambición de Lunes. La vida empieza de nuevo con cada Lunes. Sin embargo, voy a morir un poco hoy, también. Tengo que ir al supermercado. 

- Buenas… 
- ¡Podrías saludar con un beso alguna vez vos, eh!
- Sabés que nunca saludo… es mi estilo inglés.
- ¿Hay alguna reunión hoy?
- Si Cris, estás muy colgado últimamente, tenés que juntarte con la consultora por los cambios que pediste ¿te acordás?
- Uf, garrón. ¿A qué hora?
- Después del mediodía.  

Tengo ganas de nada. Sólo de pensar en eso, revisar algunas cosas por la net. Todavía no cierra del todo. Cuando se los cuente, se mueren. 

- Cris ¿tenés un minuto? 
- Estoy en el auto, entrando al estacionamiento. 
- Vas a sumar puntos. ¡Mirá que las multas no te las paga la empresa eh!
- Ahora te llamo.

¿Y esta chica? Tiene un buen lejos.  Que se demore en la caja. 

- ¿Te lo dejo acá?

¡Bárbara! Con lentes todas son lindas igual. Es increíble la cantidad de cosas que puede llevar una mujer en su cartera. Agua mineral, libro, desodorante, ¿qué busca? No lo vas a encontrar nunca en ese quilombo, linda. Cepillo para el pelo, mp3, papeles y más papeles. Tarjeta personal: Sol… Marti… Martiniani. Me voy a acordar de tu nombre, Sol. Ambición de Lunes. 

- ¿Patente?
- 922
- Acá tenés el ticket.
- Gracias.

Hambre de Lunes. Te voy a buscar, Sol. Si te dejo pasar, me voy a torturar eternamente. Voy a pensar una y otra vez por qué no hice algo con esta chica de lentes. Sol, si no te busco, vas a aparecer, no todos los días, no todas la semanas, pero vas a volver a mí, cada tanto, para recordarme que es posible una vida distinta. Y no voy a poder tolerarlo. Hoy, puedo cambiar. Y hoy, sos vos, Sol. Podrás rechazarme. Seguramente lo hagas. Pero hoy estoy ambicioso, optimista. Creo en ese uno por ciento de probabilidad de que no lo hagas. Creo que hoy puede ser el día preciso en que me aceptes. Y me des más que una sonrisa y una conversación. Es una cuestión de cuándo y no de quién ni de cómo. Hoy creo en eso, Sol.

¿Tendrás facebook Sol Martiniani? ¿Cómo puede ser que alguien a esta altura no tenga facebook? ¡No das lugar a que alguien robe tu nombre en el estacionamiento y te ubique! Messenger tenés, seguro.

solmartiniani@hotmail.com
sol_martiniani@hotmail.com
smartiniani@hotmail.com
martinianisol@hotmail.com
martiniani_sol@hotmail.com 

Ahora sí. Vuelvo a estar tranquilo. Hice todo lo posible, Sol. Sabelo. Para cambiar. Estoy tranquilo y puedo volver a pensar en lo de siempre. En mi fantasía de viaje. En si necesitaré Visa o permiso para hacerlo, en las restricciones de estadía, en la fecha para partir. Tranqu...

Sol dice:
Quién sos???

lunes, 12 de enero de 2009

III - Quién sos??

- ¿Estás durmiendo todavía?
- Si papá ¿que pasa?
- Sol, son siete y cuarto. Dale, te paso a buscar y vamos juntos a la oficina. Te quiero explicar un par de cosas de la reunión de hoy.
- Papi deja, es re temprano, voy sola más tarde.
- ¿Te podés levantar? Te estoy pidiendo un favor, ¿es tan difícil?
- ¿No podés hacer de cuenta que trabajo en una oficina, donde vos sos mi jefe y respetás ciertos límites?
- Todo te cae mal, siempre.
- No papá, estoy cansada ¿no te das cuenta? No importa, ¿a qué hora pasas?
- Ocho menos diez. ¿Hablaste con tu hermana?
- No me rompas más con quilombos de ustedes. Ya te dije que es algo que tenés que resolver con mamá.
- Con tu madre no me hablo, no se que le pasa…
- ¡Basta! Chau.

Y por qué mierda no me mudé a la otra punta de la ciudad.

- Hola…
- ¡Buen día! ¿Todo bien?
- Estoy ocupada ahora, ¿podemos hablar después?
- Siempre igual vos…
- Dale, Marcos, no te enojes… es que tengo mucho laburo… llegué hace un ratito y recién arranco.
- Pero si laburás en la empresa de tu viejo, no entiendo como siempre estás ocupada.
- Marcos ya hablamos esto… ¿otra vez?
- Nena yo también laburo pero eso no quita que tenga un minuto para charlar con vos y ponerle buena onda. No habíamos dicho que…
- Perdoname, no tengo tiempo para esto ahora. Te dije en su momento vámonos afuera, cortemos un poco, pero vos te quisiste quedar. Ahora jodete, mi vida acá es así. De hecho me conociste así. ¿O vos también me querés cambiar?
- Deja Sol, no tiene sentido esta conversación. Hablamos a la noche.
- ¡Te juro que a veces siento que no te gusta quien soy! Tenés una imagen errónea formada de mí.
- No digas boludeces…
- Es así ¿no te das cuenta que vivís criticando como soy?
- Estás hablando pavadas, chau Sol.
 
No entiendo por qué me pasa esto. El me buscó a mí, me dijo que le encantaba, que le gustaba como era. Y ahora, claro, todo lo que de lejos le parecía copado, cuando se acerca, y mira en detalle, no lo es. De mi familia lo puedo entender. Uno no elige a la familia. Es lo que hay. Hay que adaptarse o rajarse. ¡Y cómo estoy harta de que me hagan sentir la oveja negra! Pero de un hombre, no es justo. Se precipita en mi vida con toda seguridad y ahora encuentra cosas que no le van. ¡¿Me pide que cambie para que me parezca más a su mina ideal?! ¡Ni loca! Esto me pasa por no filtrar. Son todos calentones, te viven idealizando hasta que te conocen y se encuentran con la verdad… Tendría que haberlo hecho esperar un poco más… a ver si realmente se bancaba mi vida. ¡Qué injustooo!!

- Brenda, me voy a una reunión volando, tenía que estar a las cuatro, son las tres y media y sigo acá. Decile a papá que después lo llamo y le cuento. Termino y ya me voy para casa. ¿Ok?
- Listo, no te preocupes. Llamó tu mamá, dijo que la llames.
- Ahora no puedo, seguro que me quiere joder con el tema de mi hermana. Busco el auto y la llamo, ¡y si no decile que me fui a vivir afuera!
 
Lo que daría por irme. Dos veces en un día… Parece que me están empujando.

- ¿Cuánto es?
- Pasame el ticket.
- Esperá que no lo encuentro
- Si no te tengo que cobrar la estadía completa.
- Pará que saco todo de esta cartera que es un quilombo.
- Acá está, toma.
- Quince.
- Servite.
- Gracias.

¡No hay señal! La llamo después.

- ¿Qué hacés ma?
- Sol, no me llamaste al final…
- Perdoname, estuve a mil, tuve una reunión a la tarde que se extendió un poco, llegué volando a casa, quería ir un rato al gimnasio y recién entro. ¿Hablamos mañana dale? Quiero comer algo e irme a dormir.
- Te quería comentar algo…
- Please, mañana, ¡que estoy muerta! ¿María está bien?
- Si no te preocupes, mañana hablamos. Igual, ¿podrías relajarte un poco no?
- Chauuuu mami, besos. 

No me vendría mal relajarme. Un poco de música, apagar el teléfono y que no suene más por hoy. Voy a leer un par de blogs, tranquila, y me voy a dormir. ¡Basta de gente extraña que te pide autorización! Otro que va al ignore list. Otra vez el teléfono, ¡no lo puedo creer! Seguro que es Marcos. No pienso atenderlo. Basta de problemas por hoy. No me suena el nombre de este pibe. ¿Lo acepto?

Sol dice:
Quién sos???

lunes, 5 de enero de 2009

II - Nunca es tarde

No entiendo cómo pude haberme olvidado el pasaporte. Si llego a perder el vuelo, me muero. No tengo cómo avisarle. 

-¿Podemos ir más rápido?
-No te preocupes, hay poco tránsito.

Quizás mejor. Si llegaba con tiempo, lo hubiera buscado desesperadamente. Se me hubiera notado esta emoción que traigo encima. 

-Menos mal que te diste cuenta justo ¿Adónde viajás?
-¡Uf! No tengo idea todavía.
-¿Cómo?
-Es una historia laaaarga. Lo que te puedo decir es que me voy por un buen tiempo.
-¿Pero te vas a pasear?
-¿Te soy sincera? Es la primera vez en mucho tiempo que no tengo nada planeado. 

No termino de entender cómo me metí en una cosa así. Pero lo necesito, sí. Romper con todo y tomar distancia. Me estaban volviendo loca. Y ahora siento que puedo llegar a estar tranquila. Necesito un poco de paz, dejar de pensar en los demás y ocuparme más de mí. Puede que ésta no sea la mejor solución, pero al carajo la psicóloga. Basta de analizar y analizar. Se adaptarán a vivir sin mí. Y yo me adaptaré. Nadie es tan importante. Nadie es imprescindible. Ni despedidas, ni llamadas en el aeropuerto. Mi viaje empezó cuando cerré en casa con el bolso en la mano. Y cuando vuelva, veo. Si vuelvo.

-¿Y viajás sola?
-Me voy con un extraño. O sea, sola.
-¿Con un extraño?
-Hacés muchas preguntas vos, eh.
-Perdoname, pero… ¿estás segura de…?

Diosss, que deje de hacerme preguntas este tipooo. O me va a hacer llorar. Siempre tienen algo para decir, los hombres. Algo que acotar. Algo que preguntar.  

-Completamente. ¿Subís este tema? Me encanta. ♪So I won't hesitate no more, no more, It cannot wait

Escuchaaaate. Estás entusiasmada. Después de las quinientas vueltas que diste. Cuando finalmente optás, tomás una decisión, el pánico desaparece y la imaginación te empieza a volar. Es como si se liberara del miedo y de esa nostalgia por lo perdido, de esa duda por lo que podría haber sido. Decidir oprime y libera casi en el mismo acto. No podría arrepentirme, ahora. ♪There's no need to complicate, our time is short♪ Y desde que decidí… ¿o decidimos? Bastaaa. Sí, me siento bien. Porque además, está él, esperándome. Ojalá Emme tenga razón y pueda ser, un extraño, un hotel en mi desierto. ♪This is our fate, I'm yours

-Te ayudo con el bolso.
-Gracias.
-Nena, estás loca, ¿sabés?
-Sí. Deseame suerte. 

sábado, 3 de enero de 2009

I - Después partir

Informamos a los señores pasajeros que el vuelo 6844 de Iberia con destino a Madrid comenzará a abordar en 20 minutos. 

Muy nervioso, lo volví a llamar.

-¿Qué hacés? 
-¿Tenés miedo? 
-No doy más. Me senté lejos de la puerta de embarque para mezclarme con gente de otros vuelos. 
-¿Cuánto falta? 
-Veinte. Los veinte minutos más largos de mi vida. 
-Andá a buscarla. Debe estar por ahí. Igual que vos. Escondiéndose. Además, imagino que tenés que sacarte algunas dudas antes de subir. Mirá si no te gusta. Mirá si no es lo que esperás. 
-Ya es tarde para eso. Siempre es tarde. Ya largué el laburo y el depto, me despedí de los viejos y de los chicos. 
-¿O sea que si te arrepentís en una semana tenés un viaje tremendo de vuelta y el deber de salir a buscar casa y trabajo?
-Forro. Te digo que ya es tarde. La apuesta está hecha. No me voy a preocupar ahora por si me gusta o no. Por si es linda o qué. Es lo de menos.
Sólo quiero ocuparme en que todo salga bien. Esperar el momento indicado para vernos. Ese que no puede ser otro. Es que es cierto eso de que la primera impresión es importante. Hay algo que se genera en ese primer encuentro, algo más que una imagen. Algo que después va a insistir para siempre, que difícilmente cambie. Mis dudas no tienen que ver con ella. No pueden tener que ver con ella. Yo sé que me gusta. Que no me equivoqué. No pude haberme equivocado con ella. Pero sí dudo de mí. De mi capacidad para sostener, ahora, las sensaciones que se generaron entre nosotros en estos tres meses. De mi capacidad para sostenerme, para estar a la altura, ahora, que me prestó atención. Que se tomó un segundo para levantar su cabeza, sacarla del agujero, ese, de su mundo, y verme. Ese oportuno segundo en que aparecí en su vida, y ella en la mía. Ese preciso instante que ahora marca la diferencia, en nuestra vida. Es esto lo que me preocupa. No puedo dejar de pensar en estas cosas y librarlas al azar. Tengo que calmar mi ansiedad y estar encima de esto. Porque ella me interesa, de verdad.

-Capaz te vio ella, ya. Y se está tomando el taxi de vuelta a su casa. 
-Reíte de mí. Te quiero ver a vos.
-¡Olvidate! 
-Haceme olvidar, un segundo, de todo esto.
-¿Cuánto dura el vuelo?
-Más de treinta horas. No hay vuelos directos.
-Levantá la cabeza. A ver si la ves por algún lado.
-Trato de no mirar mucho, no me banco más los nervios. 

Informamos que el vuelo 6844 de Iberia con destino a Madrid inicia su abordaje por puerta 12, para los pasajeros ubicados entre las filas 51 y 69.

-Es la hora.
-Buen viaje.

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