¿Qué distante es, muchas veces, la atracción con la compatibilidad, no? Qué difícil es dirigir aquello que nos atrae hacia aquello que nos hace bien…
Nunca les paso de conocer a los amigas/os de sus respectivas novias/os y pensar, luego de un tiempo… “¡Qué buena pareja haría con esta mina (o con este flaco)!”
Es probable que no sea alguien en quien me fijaría inicialmente, sin embargo, al conocerla en profundidad, las coincidencias son imposibles de ignorar.
Recuerdo que hace un tiempo, nos fuimos con un grupo de amigos de vacaciones, cada uno con sus respectivas novias. Al cabo de unos días, si alguien hubiera tenido la chance de observar la situación desde afuera, ignorando quien estaba con quien, jamás lo hubiera acertado correctamente.
Los grupos que se formaban para las diversas actividades tenían muy poca relación con aquellos que se formaron para consolidar la pareja. Era algo cómico, porque al final del día igualmente, el abrazo para dormir respetaba la primera elección.
No es que a alguno se le cruzo intercambiar de novia, porque realmente estábamos todos enamorados, pero, ¿cómo es posible ignorar diferencias y coincidencias tan evidentes en una misma situación?
¿No sería mucho más fácil salir con alguien con quien comparto un estilo de vida similar, gustos similares, decisiones similares, etc.?
Muchos dirán que todo no se puede, sin embargo yo estuve ahí y lo presencie. Percibí con todos mis sentidos como había alguien con quien podría compartir muchas cosas más que las que actualmente vivía con mi novia. Y, más difícil de aceptar, también observe como mi pareja sería mucho mas feliz con un amigo que conmigo.
Hay dos motivos que dan lugar a esta situación. El primero es la atracción, y el segundo, la fe.
La atracción adolescente o inmadura, no suele “hablar” con la compatibilidad, más bien la ignora. Es superficial e idealista, atentando contra nosotros mismos. Seguro nos proporciona emociones muy intensas, pero solo en el catre. Al alejarnos de una cama, en general, comienza el caos.
Por otro lado, la fe es algo que muchos creyentes no poseen. Fe en que existe algo mejor, fe en que el que busca encuentra, fe en que hay personas que realmente se llevan BIEN, que se atraen, se quieren y pueden compartir una vida juntos sin mayores problemas.
No creo que haga falta decir algo más... simplemente, si realmente te gusta una amiga de tu novia... ¡GO FOR HER!