miércoles, 18 de febrero de 2009

XI - De mí para vos

¿Alguna vez habré estado abrazada, así, a un hombre? Me siento tan… No sé ni lo que pienso. ¡Y es un extraño! Esto es una locura.

- Cris, me siento rara.
- Yo también, Sol.

No me sueltes. No se si te abrazo por todo lo que me ayudaste en este tiempo, por la energía que me diste, por pelear por mí, soportando mi locura, combatiendo mis desganos. No se si te abrazo porque representás el cambio que buscaba para mi vida o, simplemente, porque me hacés sentir bien. Como sea, no me sueltes. Yo no quiero soltarte. Tengo miedo que todo se trate de un sueño y que se desvanezca si te suelto.

- Cris, no me dejes sola. Decime algo.
- Te juro que no encuentro las palabras. Sólo se que es realmente como quería que fuera. Si ahora me callo es porque te hablé tanto, te dije las cosas de mil maneras distintas. Y todo se resume en ESTO.

TE AMO, Sol. Pero no puedo decírtelo todavía. No es real aún. Me estoy dejando llevar. Y no quiero asustarte. Pero no hay otras palabras que puedan describirlo. ¿Por qué habrá que pensar tanto? Lo que daría por poder decírtelo, así, sin pensar. ¿Cómo lo resistirías? No se. Te veo temerosa. Siempre lo fuiste. Parece que todo lo que se te acerca mucho, lo que puede llegar a conmoverte, te obliga a poner distancia. Tengo miedo, yo también. De hacer las cosas mal. Pero no voy a dejar de ser yo. 

- Quiero regalarte algo yo ahora. Desde que todo esto empezó nunca dejaste de buscar formas de sorprenderme y de hacerme sentir especial. Y lo hiciste. Por eso estoy acá, también. Andá a sentarte. Yo voy a volver a mi asiento y, en un rato, nos volvemos a encontrar.
- Pero… 

- No preguntes. Hacé como hice yo, que muchas veces te seguí, sin más. ¡No te gusta perder el control, eh!
- Dale, no te rías de mí. Como hago para separarme de vos ahora que ya no te imagino, después de este abrazo, de estas miradas, de la sensación inexplicable que estoy experimentando.
- Te prometo que esta vez vale la pena. Aparte, quiero darte algo que quede en tu memoria para siempre. Algo que recordar.
- Me da nervios esto, Sol. Me despido…
- …Pero solo por un ratito.
- Aguardo, entonces.
- Cris… ¡Pará!
- ¿Qué?
- Te quiero.

6 comentarios:

A.C. dijo...

Me gusta...que pasara???
Cuanta intrigaaaa!!!
Bso.

Anónimo dijo...

Adónde irá ella...y él...
si tu no vuelves, se secarán todos los mares
y esperaré por ti, tapiado al fondo de algún recuerdo que era tan serena cuando me quería había un...

que lindo que logre instalar la pregunta acerca de un regalo. y que envidia esas piernas. en fin... al menos soy zurda.

Muy bonito.
Saludos

Verònica dijo...

Este me gustò. Mucho. Alejarnos cuando algo nos conmueve, nos mueve, re-mueve... es comùn, no? bah.. te lo pregunto porque siempre las tenes todas.. pero si si, es comùn, o al menos en mi.. es frecuente, pero... eso, trato de dejarme ser y de que pase lo que tenga que pasar y pasar-me, y pasar-nos en tal caso.. no es fàcil, pero cuando se da es hermoso.. y simplemente por eso sigo arriesgando... por esos abrazos. un beso GRANDE, Vero.

Anónimo dijo...

El resulto UN DULCEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE, quiero seguir leyendoooooooooo

estrella dijo...

me encanta el estado en el que están...
tal cual lo del miedo...y lo de las palabras q usar!!!...
pero...que loco no...que se piensen tanto las palabras y las formas en ese momento...cuando los sentidos y las miradas lo dicen todo...dejándote totalmente expuesto...
hermoso es dejarse llevar...

me gusta mucho como va la historia...

Besos

Anónimo dijo...

Entonces sí se gustaron, atravesaron la irrefutable prueba de los cuerpos. Bravo.

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