domingo, 6 de septiembre de 2009

Sobre los locos

Sin duda vivimos en un mundo donde la verdad es lo que la mayoría piensa que es verdad. Cuando la mayoría creía que la tierra era cuadrada, aunque unos pocos decían que no, que era redonda; el mundo era cuadrado, por esto mismo Cristóbal Colón fue tildado de loco. Hubo un tiempo en que casi todos creían que el sol giraba alrededor de la tierra, Copérnico, por ser el primero en públicamente defender la idea opuesta mereció el mismo calificativo que Colón.
Imagínense que todo el mundo, excepto 100 personas digamos, padeciera algún tipo de deformación grave, ¿quienes serían considerados deformes? O si todos, salvo unos pocos, fueran locos, ¿no serían los sanos tenidos por locos?


Nuestro vocabulario, como es sabido, abunda en términos latinos y griegos. Las palabras pasión y patología derivan del mismo término griego "Pathos" que para los griegos significaba esto último, es decir: patología o enfermedad. La pasión era vista como un Pathos ya que era un impulso que carecía de razón, y toda conducta exenta de razonamiento era una enfermedad. Siguiendo esta linea, Cicerón, el mas grande orador de la historia, nos prueba que todas las personas que padecen una enfermedad, o pasión de ánimo, no están sanas, por lo tanto son insanos (insanitas), o sea: están locos.

Claro que el concepto que todos los apasionados estan locos se contrapone con la visión que hoy tenemos de la pasión. El ser apasionado hoy día es muy bueno, pero sin embargo esto no era así para los griegos, mejor dicho, para los filósofos griegos.

Aristóteles decía que para que una persona, o un hecho, fuera considerado bueno necesitaba cumplir con tres requisitos. Primero existe, según el, un impulso o instinto natural hacia lo virtuoso; algo innato y natural que nos inclina hacia lo bueno. Este impulso, para lograr un acto virtuoso, necesita ser apuntalado y guiado por la razón a fin de que llegue a buen puerto. Por último, todo esto debe hacerse con plena libertad. Si se hace por miedo o por algún interés, por obligación o por algún tipo de imposición, deja de ser loable. Tres cosas entonces: impulso natural hacia lo bueno + razón + libertad. Estos tres elementos puestos en armonía forman el triángulo de la virtud.

Vir, que en latín significa varón es la raíz de la palabra virtud. Por lo tanto la virtud es algo así como la "varonilidad". Originalmente el sentido del término era: el conjunto de cualidades que hacen a un verdadero varón, el carácter de un hombre con todas las letras; eso es virtud. Los romanos tenían grandes ejemplos, Régulo por mencionar uno, de este tipo de hombres. Régulo fue capturado por los cartagineses y, luego de ser juramentado que volvería, se le permitió ir a Roma para proponer al senado un intercambio de prisioneros en el que él estaba incluido. Regulo tenía dos opciones muy convenientes, la mas obvia: quedarse en Roma y no hacer ningún intercambio o, la segunda (un poco mas noble), proponer el cambio y asegurarse de dejarle bien en claro al senado que el cambio era terriblemente beneficioso. ¿Que hizo Regulo? Por su puesto, ninguna de estas dos cosas. Como un verdadero Vir ofreció el intercambio pero, fiel a la verdad, hizo todo lo posible por convencer al senado que éste no le era favorable al pueblo Romano. De hecho los convenció y, a pesar del llanto y los ruegos de sus familiares pidiéndole que se quedase en Roma, volvió al campamento enemigo como había jurado. Regulo recibió como recompensa por este gran acto de virtud que los cartagineses, enojados porque el fracaso del intercambio, lo torturaran hasta la muerte.

No hace falta irnos hasta Roma para encontrar este tipo de ejemplos. En nuestra tierra y hace no tantos años un soldado raso, que después la historia llamaría sargento para darle mas grandeza (como si un rango pudiera añadir grandeza a una persona que dio su vida por la patria); al ver que su Capitán quedó aplastado bajo un caballo, corrió en su auxilio dando la espalda al enemigo, lo cual le valió un herida mortal mientras ayudaba a salvar a su jefe. San Martín escribió que el soldado Cabral le dijo antes de morir "Muero contento, mi General, hemos batido al enemigo".

Al leer estas historias tal vez se nos escape un "esta loco". Si, sin dudas son locos en este mundo lleno de cuerdos como nosotros.

1 comentarios:

Ana dijo...

Me encanto el analisis filosófico! El tema de la locura... interesante... podrias escribir mucho mas... sin duda el loco es un apasionado por su locura... Se me vino a la cabeza ese famoso tango "ya se que estoy piantao..." emocionante!

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